Con el pony rosado que me regalaste
me compraré un saco de colores y olores
para expandir mis pensamientos y salir de mí
siempre he sido la muñeca de trapo
que adorna las esquinas vacías de tu casa
y aunque muchos me miran todos critican,
lo que no saben es que lo que hoy me lastima
mañana me fortifica, cada lagrima que rueda
por mi mejilla me será retribuida.
Hoy dejo mis trapos y harapos,
comienzo de nuevo solo el viento me guía
solo las estrellas me cuidan.